La historia sin fin. Sin Atreyu.

En estos 14 años entrenando, he usado mi cuerpo como laboratorio, y he hecho casi todas las dietas habidas y por haber. Qué siempre, siempre pasaba? Que perdía la meta de libras. Y, qué más? Que regresaban con impuestos. Quedaba con la sensación de estar escuchando a la directora del colegio decirme, “Tú desbaratas con los pies lo que haces con las manos!” Y así, on repeat, hasta la próxima.

No me refiero a estar siguiendo un plan alimenticio, que de plano no debería sentirse miserable, sino a las dietas en sí, las del descubrimiento del momento. Casi todas funcionan porque tienen algo en común: crean un déficit calórico, ya sea por la selección de alimentos a la que te ves obligado a seguir (Cuando dejas de comer basura consumes menos calorias…SORPRESA!) , o porque restringen un macronutriente por completo, ya sea las grasas o los carbohidratos como es el caso del trend más reciente, las dietas Ketogénicas.


Si funcionan, cuál es el problema?

El problema es que la mayoría de estos protocolos extremistas no son sostenibles en el tiempo. No te educan sobre cómo manejar eventos sociales, viajes; incluso he visto dietas de nutricionistas que son tan severas que le prohíben al paciente hacer ejercicio. WTF!

Lo más importante de todo: las dietas son diseñadas por un periodo de tiempo, y no te enseñan cómo llevar tu alimentación luego de alcanzar tu peso deseado.

Qué hago entonces?

Ya has hecho cosas que no te han funcionado. Cierto? Pues esta vez, cambiemos el mindset por lo menos por 8 semanas, a ver qué tal. 

Lo primero sería dejar de comer como un niño de 12 años. Fat Loss 101. Olvídate de la dieta que hizo fulan@, deja tu obsesión con ver un número específico cada semana en la balanza y enfoquemos esas energías en lo que verdaderamente hará tu lucha con esas libras de más algo del pasado de manera definitiva: Crear nuevos hábitos.

El éxito en la pérdida de peso consiste en aprender a alimentarte correctamente, pero sobretodo a que esa alimentación se ajuste a tus preferencias y estilo de vida.  Comer saludable no es sinónimo de comer aburrido, ni de restringir por completo una salida a un restaurant o compartir unos tragos los fines de semana. 


Debemos adoptar nuevos hábitos, empezando por el momento en que vamos al supermercado, lo que cocinamos en casa y cómo le entramos a situaciones diarias que se nos presentan. Un cumpleaños, un brindis y picadera en la oficina, los chocolates que  te trajeron para agradarte, las salidas los fines de semana y viajes. Debemos ser lo suficientemente estrictos para ver resultados, y suficientemente flexibles para manejar  esos momentos de disfrute con moderación. Esta es la base de la filosofía BodyIgnition.

Esos nuevos hábitos, luego de varias semanas, serán parte de ti. Y esa nueva versión de ti logrará perder peso con más facilidad que nunca. La mejor parte es que no vas a ganar peso nuevamente; por el contrario, a medida que sigas añadiendo nuevos hábitos, vas a continuar siendo una mejor versión de ti mismo. Una que tiene una relación sana con la comida, que sabe tener disfrute sin desbordarse, que sabe cuándo decir que no, que se ve bien y se siente bien, que toda la ropa le queda bien y que cada vez se siente más segur@ a la hora de quitarse la ropa en la intimidad o en la playa.

Fair enough?

Hasta la próxima!

Hamid YaryuraComment