Un LUNES menos LUNES.

Un LUNES menos LUNES.

¿Cómo te sientes los lunes por lo general?

¿Sientes entusiasmo por atacar lo que quieres y dominar la semana?

¿Te sientes descansad@ y de buen humor?

¿Sientes que tienes el día estructurado y bajo tu control?

¿Tienes ganas de entrenar?

¿O solo quieres que ya sea viernes?

Si respondiste de manera negativa a la mayoría de estas preguntas, es un reality check de que debes evaluar no tan solo qué haces los fines de semana, sino de lunes a viernes.

Lo primero es que si tu vida gira alrededor de los fines de semana, hay un maco. Todos disfrutamos el descanso y poder tener tiempo libre para hacer las cosas que normalmente se hacen difíciles en la semana. Pero si de lunes a viernes te sientes miserable, es probable que trabajes en algo que no te gusta, estudies una carrera que no te gusta y estés forzándote a hacer actividades que tampoco disfrutas. Básicamente, el 70% de tu vida  se siente como un matrimonio forzao’.

Si te identificas con lo anterior, yo fuera tú y reevaluara muchas cosas y me asesorara con alguna persona más experta. Que BTW no soy yo, yo tampoco sé muy bien qué carajos estoy haciendo.

VOLVIENDO AL TEMA ORIGINAL:

Yo tengo la dicha de trabajar en lo que más me apasiona, y encima de eso soy un freak con la productividad. Siempre ando buscando la manera de exprimirle hasta la última gota de jugo a mis horas y en ese proceso he aprendido algunas herramientas que, en lo personal, han sido de gran ayuda para entrarle a los lunes como le entra un borracho a un derretido de queso con LechozaCA a las 4am.

1.     No hagas nada que no quieras hacer: 

Fuera de algún compromiso de mucho peso, no hay razón alguna para pasarnos el fin de semana yendo a lugares que no queremos estar y pasando tiempo con personas con las cuales no nos interesa compartir. No hay una vaina que drene más que eso.

 2.     Saca tiempo para hacer las cosas que realmente disfrutas:

Si bien es importante saber qué no queremos hacer, también es importante sacar tiempo y salir de nuestra zona de confort para hacer las cosas que disfrutamos. Es muy cómodo pasarnos un fin de semana completo con el aire acondicionado en 18 y viendo Netflix. Pero, ¿eso verdaderamente te llena? En 10, 20, 30 años, ¿tendrás alguna anécdota para tus nietos? Lo dudo.

 3.     Que no te falte tu ZzzZzzz:

Es difícil conseguir 7-9 horas de sueño de calidad durante la semana. Aprovecha los fines de semana para darle a tu cuerpo el descanso que pide, y arranca la semana con la batería en 100%.

4.     Planifica tus lunes:

Los lunes son tan complicados porque la mayoría deja todo a medias el viernes.

“ Deja eso pa’ el lunes ya”.

En lugar de dejar todo para después, piensa 2 pasos hacia adelante, y si hay algo que te asara los lunes pues con más razón resuelve con antelación o por lo menos haz todo lo posible para que ese asare sea más manejable cuando llegue el momento.

5.     Empieza tus días de manera proactiva, no reactiva:

 Si hay algo que ha cambiado mi vida en los últimos años, es practicar esto.

Despierta 1 hora antes de lo que acostumbras y empieza tu día con un ritual. Báñate y vístete con calma, prepara un buen desayuno mientras escuchas algún programa o podcast, organiza en tu cabeza la agenda del día y ten un plan para enfrentarlo, sal a tu trabajo con tiempo suficiente para que el tránsito no te genere estrés innecesario, y verás cómo tus días lucen diferente.

¿Qué hace la mayoría? Se levantan contra el reloj, se tienen que alistar a la carrera, y si es que desayunan, comen cualquier basura que no les tome tiempo. Salen a la jungla de tapones a coger piques innecesarios, una competencia del que toque más la bocina del carro, y llegar al trabajo a apagar el fuego a medida que le vaya llegando.

Mismo trabajo, mismas condiciones de vida. Sin embargo, te aseguro que alguien odia más los lunes.

P.D. Si estás leyendo esto ya sobreviviste otro lunes. ¿Qué tal si hacemos que el próximo sea más easy?

¡Hasta la próxima!