No me digas que lo harás.
El poder de la palabra es fuerte. Hay quienes creen fielmente en el poder de decretar, y la verdad es que es efectivo hasta cierto punto. Cuando expresas algo que quieres lograr y esto va alineado con lo que realmente quieres, tu perspectiva de las cosas cambia y te pones en una posición en donde ves oportunidades en todas partes en lugar de obstáculos. Al mismo tiempo, eso que expresas puede callar los pensamientos negativos que tienes dentro.
Sin embargo, tengo sentimientos mixtos al respecto. Personalmente, lo que me digo a mi mismo tiene más fuerza y más impacto que lo que digo en voz alta.
Me explico: si eso que decretas no viene acompañado con acciones y una ejecución day in and day out, eso no es decretar; eso se llama paja mental o como diría un amigo mío “Auto-Cotorra”.
Hablan hablan y no hacen ná… todo lo de ello’ e puro blablabla
Decir tus planes es un arma de doble filo.
Con los años he aprendido a cada vez hablar menos, y que mis acciones hablen por mí. Esto no lo digo por chulería ni por dármela en el más misterioso. Hay una ciencia detrás.
Los seres humanos somos expertos en el auto-engaño, AKA auto-cotorra. El solo hecho de decir que vamos a hacer algo nos da una sensación de logro, de que ya el trabajo está puesto en marcha. La vaina es que en ese momento estamos a un 0% de progreso y nuestra mente nos hace sentir que estamos a un 50%.
Cuando hablamos a los demás sobre nuestros planes, sentimos ese rush interno, la cabeza a millón, y nos hacemos toda una movie. A veces hasta hacemos el guión de la película con quien tenemos en frente. Al día siguiente volvemos a lo cotidiano, pasan los días, no hacemos nada y varias semanas después vuelve esa necesidad de repetir a los demás lo que queremos lograr y ponemos la movie en play en nuestra cabeza una y otra vez.
Mira a tu alrededor, todos tenemos a alguien cerca que siempre está hablando sobre ese nuevo negocio que quiere empezar desde hace meses (o años) y no termina de hacer nada. Otra persona que siempre se está poniendo en forma y se ve igualito o peor. También tenemos una persona que se queja de su relación y no termina de salir de su miseria. Y todos…TODOS siempre tienen una excusa por la cual no han hecho nada.
Y es que todos en algún momento nos hemos visto en esa posición, y llega un momento en donde hasta a uno mismo empieza a cansarse de su propia cantaleta.
Pero hay una línea gris.
Las cosas no son blanco o negro. Más bien, diferentes tonos de gris.
Si tienes un plan sobre cualquier cosa definitivamente en algún momento tendrás que hablarlo con alguien más. Es importante hablar con cualquier persona educada sobre lo que quieras lograr y que te sirva de mentor o asesoría en el proceso.
De igual manera, si lo que piensas hacer va tener un impacto en personas cercanas a ti o simplemente su apoyo es importante; pues claramente, que estén claros al respecto es fundamental.
Pero si te encuentras hablando sobre tus planes con una persona que no te dará ningún soporte importante en ese proceso, solo estás disipando tus energías.
Prefiero trabajar en silencio.
Trabajar en nuestros planes en silencio funciona de una manera muy peculiar.
Cuando mantenemos eso interno, no caemos en ese loop que comenté anteriormente - ese “high” que nos da hablar al respecto y que nos mantiene caminando en círculos y buscando otro high luego de unos días o semanas, o cada vez que se nos va ese feeling.
Lo segundo, y lo más importante en mi opinión, es que cuando nuestras acciones hablan por nosotros la única opción que tenemos es fajarnos a trabajar y producir resultados.
Esa forma de operar crea un carácter increíble. Si en algún momento tu motivación fue buscar validación de los demás (aunque te cueste admitirlo), es muy probable que en ese proceso aprendas que la validación de terceros toma un segundo plano y la validación propia es lo que realmente importa.
Cuando operas en silencio puedes ser flexible y hacer todos los cambios que deseas porque no estás obligado a cumplir con ninguna expectativa creada antes. Quizás lo que querías al inicio toma una forma diferente en el proceso y tu resultado final es otro, y tienes un resultado diferente no porque no hayas podido lograrlo, sino porque moldear eso que querías de una manera diferente te daba más satisfacción.
Lo que tiene valor es vivir en nuestros propios términos y hacer las cosas que verdaderamente nos llenan - sin olvidar que lo que nos llena es hacerlo, no hablarlo.
Work hard in silence. Let your success make the noise.
#DileNoALaAutoCotorra
Hamid.-