El macro-debate debe de parar !
Quien está contando calorías y macronutrientes sin antes saber alimentarse correctamente, comete un grave error… Sí; ¡lo dije!
A menudo me comparten opiniones de personas muy respetadas en la industria como JC Simó o Checo, en donde critican la práctica de contar calorías. Quien no conoce el contexto completo lo puede ver como una crítica a mis propias prácticas o la de otros afines con mi filosofía. Yo que sí los conozco bastante bien a ambos, teniendo más de una década compartiendo a nivel personal y profesional, sé que sus opiniones no se refieren a lo que yo promuevo.
Me explico: El primer paso que debe dar cualquier persona interesada en controlar su peso, mejorar su salud y composición física, es aprender a comer. Con esto me refiero a dar prioridad a alimentos de alta densidad nutricional. La manera más simple de garantizar esto es buscando alimentos que hayan pasado por la menor cantidad de procesamiento posible antes de llegar a nuestro plato - carnes, pescados, mariscos, huevos, vegetales frescos, frutas de temporada, víveres, arroz, etc.
El segundo paso es tener una buena referencia de cómo estructurar las comidas en base a nuestras metas; determinar qué frecuencia de comida nos funciona mejor (lo cual variar por muchos factores); incluir una fuente proteica en cada comida; y por lo menos saber cómo deben lucir las porciones en nuestro plato.
La mayoría logra progresar por un buen tiempo implementando estos hábitos. Al sacar la basura de la dieta, logran sentirse menos ansiosos, más satisfechos entre comidas y, claramente, perder libras por el ajuste que se da en nuestra ingesta de manera natural.
Pero llega un punto en que el progreso se estanca. Es ahí cuando los ajustes se hacen necesarios nuevamente. De alguna manera tenemos que crear un mayor déficit calórico para seguir progresando.
¿Qué tienen en común todas las dietas populares?
Ya sea Low Carb, Keto, Zone Diet, Mediterránea, Paleolítica, Vegana, You name it… A pesar de que cada una tiene su razonamiento y fuertes argumentos detrás, todas comparten algo en común: eliminan grupos de alimentos por completo o al menos los reducen de manera muy considerable.
¿Y adivinen qué le recomiendan a las personas que se estancan en estas dietas?
… ¿Quién me dice?
… ¿El qué?
… ¿Que reduzca las porciones!
#Okeygrasia!
¿Por qué contar macros?
La práctica de contar macronutrientes es una manera mucho más precisa de tomar control de nuestro alimentación. No compite con ninguna dieta; por el contrario, independientemente de con cual estilo nutricional simpatices, contar macronutrientes es lo que llevará ese estilo a un próximo nivel.
Contar macros nos educa acerca del valor nutricional de los alimentos. Aprendemos a identificar cuales alimentos en nuestra dieta son muy densos en calorías y, por lo tanto, identificamos las porciones correctas. De hecho, contar durante unos meses te dará un aprendizaje que te permitirá ser más intuitivo con tu alimentación el resto de tu vida.
El problema radica en que muchas personas en la industria sin la experiencia o educación suficiente quieren imponer esta práctica a personas que no han pasado por los pasos iniciales que comenté antes.
¿Cuál es el contra de los macros?
Ninguna persona debería estar contando macros sin antes tener las bases cubiertas.
Sí… Contar calorías te hará perder peso, pero sin la educación suficiente no te enseña hábitos. Por lo tanto, solo lograrás ver y mantener resultados mientras estés atado a una balanza y un app, y eso no es sostenible a largo plazo.
Otra cosa es la percepción errónea que existe gracias a las redes sociales. Vemos gente en condiciones físicas envidiables que comen burgers, pizza, dulces y lo contabilizan en sus macros. Sin embargo, todo aquel que ha contado macros en algún momento sabe que nadie, absolutamente nadie, puede comer así el día completo sin excederse en sus números. A cualquiera se le llenan los ojos en IG con la foto de un burger, pero lo que no sabemos es que quien subió la foto pasó el resto del día sacrificando sus porciones y limitando sus opciones para poder encajar esa comida en sus macros totales.
Cuándo contar macros:
- Cuando ya tenemos buenos hábitos alimenticios.
- Cuando comer saludable deja de ser suficiente y controlar porciones se hace necesario para continuar progresando.
- Cuando queremos llevar nuestro rendimiento físico a su mayor nivel.
- Cuando queremos lograr una condición física excepcional.
- Cuando la práctica no nos genera estrés ni ansiedad.
Wrap up:
Es hora de dejar a un lado el debate de si las calorías cuentan o no.
El mensaje que quiero dejarles es que antes de contar macros, debemos educarnos y aprender a comer con calidad antes de medir cantidad.
Contar macros es una práctica que idealmente debemos implementar por etapas, ya sea para reconocer las porciones que necesitamos y luego pasar a comer de manera intuitiva, o en épocas en donde queremos lograr un pico ya sea en nuestro rendimiento o en lo estético.
No debe ser un método para justificar basura en la dieta de manera recurrente, ni mucho menos una esclavitud casi rayando en un desorden alimenticio.
¡Po’ hablamo!